ORACIÓN
OH Misericordioso Señor Jesús! Perdona nuestras culpas, tu que consuelas a los corazones más necesitados, atiende las suplicas de estas Almas que necesitan de tu poderosa ayuda, haz que cuando nos sintamos solos y desamparados veamos a María Nuestra Madre del Carmelo, como aquella Madre que aún en la adversidad nos protege y cuida con especial cariño y que a través de Nuestro Padre San Elías, nuestros corazones ardan de Amor por ti, así como lo hizo nuestra hermana Santa Teresa de los Andes, “viviendo siempre entre la dicha y el dolor” para que nuestros amores básicos sean Jesús y María; y de igual forma nuestras queridas hermanas Teresa de San Agustín y Compañeras quieren nos enseñan que si vale la pena entregarse a Él sin reservas, darlo todo por el Amor del Amado, aunque sea la propia vida.
De tal forma, oremos a Nuestra Querida Madre María del Monte Carmelo para que sea nuestra mediadora ante la Santísima Trinidad y suplique por sus pequeños hijos del JOCARVE, para que se haga en nosotros según la voluntad santísima de Nuestro Padre amoroso, y se cumplan todos los objetivos planteados en la asamblea, además que cada día que pase podamos como ella renovar nuestro SI de VIVIR EN OBSEQUIO DE JESUCRISTO, amándonos unos a otros…
Amén
Jaculatoria: “¡Qué bueno es confiar en Dios y abandonar en él todo cuidado!”
“No deje de pedir siempre a nuestra dulcísima Madre
OH Misericordioso Señor Jesús! Perdona nuestras culpas, tu que consuelas a los corazones más necesitados, atiende las suplicas de estas Almas que necesitan de tu poderosa ayuda, haz que cuando nos sintamos solos y desamparados veamos a María Nuestra Madre del Carmelo, como aquella Madre que aún en la adversidad nos protege y cuida con especial cariño y que a través de Nuestro Padre San Elías, nuestros corazones ardan de Amor por ti, así como lo hizo nuestra hermana Santa Teresa de los Andes, “viviendo siempre entre la dicha y el dolor” para que nuestros amores básicos sean Jesús y María; y de igual forma nuestras queridas hermanas Teresa de San Agustín y Compañeras quieren nos enseñan que si vale la pena entregarse a Él sin reservas, darlo todo por el Amor del Amado, aunque sea la propia vida.
De tal forma, oremos a Nuestra Querida Madre María del Monte Carmelo para que sea nuestra mediadora ante la Santísima Trinidad y suplique por sus pequeños hijos del JOCARVE, para que se haga en nosotros según la voluntad santísima de Nuestro Padre amoroso, y se cumplan todos los objetivos planteados en la asamblea, además que cada día que pase podamos como ella renovar nuestro SI de VIVIR EN OBSEQUIO DE JESUCRISTO, amándonos unos a otros…
Amén
Jaculatoria: “¡Qué bueno es confiar en Dios y abandonar en él todo cuidado!”
“No deje de pedir siempre a nuestra dulcísima Madre
que la haga como ella te quiere para Jesús”.
Tras las Huellas del Carmelo - Altagracia de Orituco